Wert, el réprobo

El Estado no tiene derecho a dirigir la educación para impulsar sentimientos nacionales, ni visiones de la historia, ni rasgos culturales, ni lenguas concretas. Ese derecho, como otros, nos fue expropiado indebidamente por el Estado a sus legítimos potestatarios. Uno de los ejemplos del desastre de tal expropiación lo tenemos en el nacionalismo, que tiene a la educación como su principal arma para que la metástasis del tumor independentista que padecen llegue al mayor número de personas. Y treinta años de adoctrinamiento continuado no pueden ser obviados. El Estado debe quitar sus zarpas de la educación, sí, pero antes tiene que arreglar su propio desaguisado. Aquí todos tenemos que jugar con las mismas cartas. Por eso estoy con Wert, a quién los socialistas quieren, como mínimo, reprobar, por unas palabras que en condiciones normales hubieran suscrito. Pero ¿qué dijo Wert para tanto revuelo? ¿Se ha leído alguien su contestación parlamentaria? :

“..No me va a convencer porque ya estoy convencido, no porque no pueda ser convencido. Es una lengua que siendo madrileño amo como una lengua española más y hablo y leo, y me parece que lo que en términos legales, jurisprudenciales y constitucionales se ha admitido respecto al catalán es perfectamente válido; ahora, yo estoy hablando de una cosa muy distinta, estoy hablando de hacer efectivo un derecho que tiene amparo legal y amparo constitucional y amparo jurisprudencial y es que aquellas familias que quieran que sus hijos se escolaricen en castellano tengan todo el derecho de hacerlo. Y me da igual que sea una, que sean diez, que sean cien, que sean mil o que sean diez mil porque es una cuestión de libertades y, como digo, al Gobierno le corresponde hacer efectivo ese derecho. Punto número uno. (Aplausos).

Punto número dos. Señor Vallès, es tan cierto que hay elementos en el sistema educativo —por cierto, elementos que trajeron ustedes durante el tiempo del tripartito— que, por ejemplo, en segundo de bachillerato lo que en el decreto de enseñanzas mínimas común y de aplicación en toda España se llama Historia de España, en Cataluña, según el decreto de un conseller que entonces era de su partido, se llama Historia, y en él la historia de España tiene menos rango que en Cataluña. Y la señora Rigau, que no es de su partido, que es de Convergència, ha dicho el otro día que nuestro interés es españolizar a los alumnos catalanes. Lo dijo, y no con ánimo de elogio. Pues sí, nuestro interés es españolizar a los alumnos catalanes y que se sientan tan orgullosos de ser españoles como de ser catalanes (Aplausos) y que tengan la capacidad de tener una vivencia equilibrada de esas dos identidades porque las dos les enriquecen y les fortalecen. (Rumores.—Aplausos.-El señor Campos Arteseros: ¡Tiempo!). Y en esa línea, señor diputado, vamos a continuar. (Aplausos).”

http://www.congreso.es/public_oficiales/L10/CONG/DS/PL/DSCD-10-PL-64.PDF